Resulta prácticamente imposible medir el impacto del paro docente en las facultades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT): el segundo cuatrimestre -cuando empieza a regir la medida- aún no inició; y en la mayoría se están tomando los exámenes que, según lo que resolvió la asamblea de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), no serán afectados durante la huelga. De todos modos sí pudieron verse indicios. En especial, en lo que respecta a las clases de consulta: algunos decidieron no darlas; otros, sí.

“Vinimos a consultar para el examen, pero nos dimos con que las cátedras están cerradas porque los docentes se adherían al paro”, contaron Virginia Cáceres y Vanesa Martínez, que cursan entre 3° y 4° años de Agronomía. Según precisaron, algo de movimiento podía verse en la sede central de esa facultad (centro universitario Ingeniero Roberto Herrera, ex Quinta Agronómica). “Pero en El Manantial, la actividad era nula”, dijeron.

El profesor Sebastián Fernández (Artes) dijo que en esa facultad se estaban dando consultas aisladas. “Me parece lógico, porque si no se afectan los exámenes no debería afectarse esta actividad”, consideró. Adelantó que él no se adherirá al paro; y dijo que para conocer el impacto de la medida en Artes habrá que esperar un mes. “Las clases empiezan el 18 de agosto; antes hay exámenes, y como no se hará paro durante estos, no podrá medirse el acatamiento”, afirmó.

“Nosotros esperamos tener una reunión de departamento, para ver si podemos consensuar una postura común sobre el paro. Siempre que se hace paro se afecta el dictado de clases, mientras otras actividades docentes se siguen dando: concursos, evaluaciones académicas, presentaciones en congresos. A muchos docentes nos preocupa que se afecte el grado”, dijo Claudia Ferreiro (de la carrera de Ciencias de la Educación, en Filosofía). Ella acuerda con el paro, pero con matices: “que no sea por tiempo indeterminado, y que el plan de lucha contemple un proceso continuo con los alumnos”.

Andrés Cabeza enseña Fútbol y Gimnasia para varones en Educación Física. “Vine a dar consultas; por ahora no decidí si adherirme o no al paro. Me inclino más por no hacerlo, pero voy a evaluar a ver cómo se dan las cosas de los dos lados, del gremio y del Rectorado”, dijo. Los docentes reclaman que las autoridades rectorales mantengan el adicional de $ 1.000 que les abonan desde agosto del año pasado, y que motivó el levantamiento de la extensa huelga de 89 días. La rectora, Alicia Bardón, dijo que cumplió con lo acordado, y que no puede mantener el pago porque no cuentan con fondos.

Escuelas

En el caso de las escuelas, el acatamiento también resulta difícil de medir, al menos esta semana. En algunas se están desarrollando los exámenes -no afectados por el paro- y en otras no inició aún el segundo semestre. Aun así, el secretario adjunto de Adiunt, Raúl Mira, evaluó como positiva la adhesión. “En algunas no hay clases, por lo que no se puede medir; pero por ejemplo, en el Instituto Técnico hubo un acatamiento del 90%”, dijo.